El cobbler es un dulce americano del que algunos proponen un origen escocés. La receta de Vegan Planet se propone para postre el Día de la Independencia porque tiene los colores de la bandera americana, pero es fácil hacerlo con otras frutas. De hecho, la receta era para fresas y arándanos y yo usé fresas y cerezas. Su ventaja como postre o merienda es que siendo goloso, no tiene demasiada grasa (90 gramos para 8 porciones) y su inconveniente, que la presentación es un poco chapucera.
3 tazas de arándanos (o cerezas)
3 tazas de fresas. Cualquier fruta que usemos debe estar deshuesada y troceada en pedazos del tamaño de una nuez, más o menos; las peras, melocotones, etc pueden estar en gajos.
2/3 taza de azúcar (me pareció demasiada; otro día, echo menos) + 2 cuch.
1 taza y media de harina + una cuch. extra.
1/2 cuch postre de canela.
2 cuch postre (o un sobrecillo) de levadura química.
1/2 cuch postre de sal.
6 cuch (si prefieres pesarla, 90 gramos) de mantequilla o margarina.
1/2 taza de leche (el libro decía que de soja; yo la usé desnatada).
Precalentar el horno a 190º.
En una olla, con el fuego suave, combinar los 2/3 de taza de azúcar, una cuch de harina, y la canela. Revolver suavemente hasta que dé un hervor y apagar el fuego. Poner todo en un molde de horno redondo, de unos 20-25 cm de diámetro.
En un robot de cocina, mezclar el resto de la harina, la levadura, sal y dos cuch de azúcar. Incorporar la mantequilla o margarina con pulsaciones cortas de la máquina, hasta que la masa parezca migas. Con la máquina en marcha, añade la leche y mezcla hasta que empiece a parecer una masa más cohesionada (no lo mezcles demasiado).
Deja caer cucharadas de masa sobre la fruta. Procura que queden un poco separados entre sí. Hornea hasta que la fruta burbujee y la corteza esté dorada, unos 40 min. Servir recién hecho.
El relleno quedó demasiado dulce para mi gusto, pero la masa estaba perfecta, esponjosa y bastante compacta a la vez, como los scones ingleses.
Repetible: ¿a ti qué te parece?
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