lunes, 25 de enero de 2010

Gratén de patatas (gratin dauphinois)

Un gratinado de patatas se puede hacer chapucero, lo cual incluye huevos, bechamel, patatas cocidas y burradas semejantes, o se puede hacer bien. "Bien" es esto. Es la receta más simple posible.

Patatas. Un poco menos de un kilo está bien. Cualquiera que no sean patatas nuevas (aunque cuando las papas de ensalada están disponibles es una tontería hacer este plato tan invernal). La patata de cocer que se queda muy enterita tampoco es lo mejor, pero bueno, sirve.

Un tetrabrick de 200 ml de nata y un vaso de leche. Lo ideal es nata de montar (35%) y leche entera. Una de las dos cosas puede ser de menos concentración (nata de 18%, leche semi, o leche desnatada). Las dos cosas a la vez no pueden ser de la versión light.

Un poco de parmesano, ajo, nuez moscada y pimienta son opcionales.

Lava y pela las papas. Córtalsa en rodajas muy finas y ponlas sobre un trapo de cocina limpio para que absorba un poco de humedad.

Mezcla la nata con la leche. Añade sal.

Dispón ordenadamente las rodajas en una fuente de horno. Espolvorea de especias. Báñalas de líquido. Coloca encima, si quieres, UN POCO de queso. Un pelín. Ya tienes grasa y sal de sobra. Esto no son, repito, esto no son patatas al queso.

Dale una hora a horno suave.

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