Me gusta la sopa de pasta, de picadillo, con caldo claro y tropezones. Me gusta mucho más que la "pringá" que es el efecto inmediato de cocer carne para obtener caldo. Por eso me gusta este suave caldo vegetal, que recicla algunos elementos que no parecen comestibles.
Todas las hojas de una mata de apio.
Una rama de apio.
una o dos zanahorias.
Uno o dos puerros, aprovechando toda la parte verde que esté con aspecto fresco y jugoso.
Alguna verdura de aspecto un poco feo que tengas por ahí (por ejemplo los tronchos del brécol, las hojas de la coliflor...)
Una cucharadita de pimienta negra en grano.
Un litro y medio a dos litros de agua.
Un poco de aceite de oliva.
opcional: Alguno de los elementos no comestibles del caldo de puchero: tocino rancio, hueso salado, hueso de jamón.
Rehoga en el aceite el puerro, y si usas, cebolla o cebolleta. Añade, troceados, los demás ingredientes. Cbre de agua. En olla convencional, cuece una hora. En olla exprés o rápida, cuece hasta que acumule presión. Cuélalo, tira la verdura, y úsalo para lo que quieras.
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