Publico esta receta porque a la víctima de mis experimentos le encantó y me ha pedido que os la cuente. Para mí no era más que un modo de reciclar restos, algo tan típico en Navidad.
Se prepara una bechamel clara, y se trituran restos de cualquier carne que tengas a mano. En la foto es una cantidad muy pequeña de magret de pato, asado. Se unen las dos cosas.
Observa lo que dicen las instrucciones del paquete para el tiempo de cocción de la pasta. Cronometra (lo digo en serio) ese tiempo restando 5 minutos. Al toque de la alarma, añade guisantes a la misma agua y cuece los 5 minutos que quedan. Así se aprovechan los nutrientes un poco mejor; a mí me dan pena tirar el agua de cocer verduras y no la guardo para hacer sopa porque eso ya sería pasarme de frugal.
Añadir la salsa a la pasta escurrida, y servir.
Estoy tentada de llamar a este plato "Pasta al 26 de Diciembre".
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