viernes, 6 de marzo de 2009

Crema de coles de bruselas y cebolla confitada

Tomar aproximadamente la misma cantidad en peso de cebolla y de coles de Bruselas. Picar la cebolla en trozos pequeños y ponerla en una olla con bastante aceite, o un poco de aceite y una cucharada de mantequilla, a fuego muy suave. Mientras, limpiar las coles de Bruselas; hay que quitar todas las hojas que estén un poco feas, pero sin pasarse. Las cebollas hay que revolverlas de vez en cuando para que no se peguen. Se trata de que se desintegren y queden amarillentas y dulzonas, no realmente fritas. El proceso se puede acelerar con una pizca de azúcar. Puede tardar alrededor de media hora. Probar un pedacito de cebolla de vez en cuando. Cuando no tenga ni rastro de sabor a cebolla cruda, y esté dulzona y se deshaga en la boca, añadir las coles de Bruselas, el agua justa para cubrir, y un poco de sal. Cocer de diez a quince minutos (dependiendo de lo tiernas que fueran las coles de Bruselas). Pasar por la batidora. Si no hay batidora o si se prefiere una sopa con trocitos, mientras se confita la cebolla se pueden picar las coles lo más pequeñas posible. Eso acelera la cocción.
Según gustos, se le puede añadir unas gotas de nata o un poco de queso al servir.

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