Las pechugas de pollo son en mi opinión lo peor del animal. Suelen ser secas y sosas, las uso para salteados y ensaladas. Una manera de arreglarlas es en forma de paquetes.
Coge media pechuga de pollo, ábrela en forma de libro, y rellénala con algo jugoso. Por ejemplo:
Una tira de calabacín o zanahoria.
Champiñones en láminas.
Setas secas, remojadas.
Una loncha de bacon.
un poco de queso.
Haz un atadito como si fuera un asado. Séllalas en una olla exprés o rápida con aceita muy caliente. Reserva.
Fríe un poco de cebolla, y guisa las pechugas con verduras.
Una posibilidad es: relleno de porcini secos, salsa de zanahoria y champiñones.
Otra: relleno de calabacín y senderuelas, salsa de zanahorias y chirivías al azafrán.
Pues a mí me chifla la pechuga, y así tiene que estar güena :)
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